viernes, 8 de septiembre de 2017

  ¿Estás preparado  y feliz para dejar hoy tu traje humano?.



Paradójicamente la única certeza que tenemos en éste plano ilusorio de la materia tangible es lo que más miedo nos causa.


Todos sabemos que todo lo que podemos tocar tiene fecha de caducidad, y sobre todo éstos lindos cuerpecitos que a veces amamos o a veces nos avergonzamos, y entonces todo en éste plano material gira en torno a nuestros cuerpos físicos, les compramos las ropas más elegantes y los vestimos, peinamos y acicalamos según algunos nos indican es correcto, los ejercitamos, ó los mandamos al cirujano plástico,  les construimos casas para protegerlos del clima, les compramos vehículos para transpórtalos con comodidad, pagamos mucha energía para extenderles su duración con pastillas, apostamos por su longevidad con seguros de vida, metemos a la cárcel a quien atenta con temporalidad y entramos en una carrera para crear más cuerpos y tener más recursos para su comodidad.

Nos enfocamos tanto en estos lindos cuerpos que hemos perdido enfoque de lo que en verdad importa, de lo que en verdad es trascendente, de lo que en verdad nos llevaremos cuando en unos 80-90 años le llegue la fecha de caducidad a este lindo traje.

 Y qué es eso que en verdad importa? ¡Qué es lo que te haría dejar una sonrisa en tu cuerpo al momento de tu embarque? Sólo el amor que diste, las sonrisas que coleccionaste, las experiencias que con intensidad viviste, los lugares y personas que conociste y lo que sembraste en otras almas para que su felicidad encontrasen.

Si en ese momento es intrascendente lo importante que fuiste, las monedas que coleccionaste, ni las horas que trabajaste, ni los zapatos que acumulaste.

Gracias a Dios la madre tierra a veces nos ayuda a recordar lo que es importante, nos da esas oportunidades de despertar y de mirar pa´ dentro, de recordar que con el alma desnuda todos somos iguales y que darle la mano a tu hermano es lo que nos hace grandes.

Ya estábamos avisados, desde hace mucho tiempo sabíamos que la era de la materialidad había terminado y que llegaba el momento de la interioridad, del despertar al amor más allá de los apegos.

La tierra no está en caos, ni en su auto destrucción, simplemente está pariendo una nueva humanidad, una humanidad con corazón y nos está recordando que abrir el corazón es nuestro derecho de admisión para seguir en la Tierra.

Podemos tomar la noticia con miedo ó podemos ponernos a hacer lo que nos corresponde.

Cómo sabes, y la física cuántica lo ha explicado, creas lo que enfocas tu atención, mentes enfocadas en amor, paz, felicidad, prosperidad y plenitud lo consiguen, y las mentes enfocadas en lo contrario también lo consiguen.

                ¿Desde dónde vamos a crear hoy?


Talleres, Conferencias y Sesiones Personales:

www.gerardoBautista.Com.mx



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